Internacional

Tras el atentado fallido, Cristina Fernández siguió sonriendo y dando autógrafos

*La imagen del hombre que apunta a la cabeza de Kirchner cuando baja del automóvil que la llevó a su residencia fue reproducida por varios canales de TV; la reacción de su cuerpo de seguridad siembra las dudas

Hay un detalle que todos vieron y que ha llamado la atención, en el fallido intento de asesinato de la vicepresidente argentina Cristina Fernández de Kirchner.

Momentos después del intento de asesinato, la vicepresidenta continuó firmando autógrafos y sonriendo, sin que su seguridad la evacuara o intentaran ponerla a salvo como en cualquier protocolo frente a un político de alto nivel.

Un hombre fue detenido el jueves en Argentina por apuntar con un arma de fuego a la vicepresidenta Cristina Kirchner cuando llegaba a su casa en Buenos Aires, informó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

La reacción de su cuerpo de seguridad tras el atentado, enmedio de la polarización que vive el país, lleva a un sector de la población a dudar de la veracidad de lo sucedido en las inmediaciones de su casa. Las versiones apuntan a un montaje.

Fernández informó sobre la detención del hombre en la noche del jueves, cuando la también presidenta del Senado regresaba a su domicilio en el barrio de Recoleta.

«Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de (la policía) Científica como para evaluar las huellas y la capacidad y la disposición que tenía esta persona», dijo el ministro.

El hombre, que no disparó, se acercó a Kirchner en medio de la multitud que la esperaba para saludarla y pedirle una firma en su libro autobiográfico.

Cientos de militantes se han congregado desde la semana pasada ante el domicilio de Kirchner, de 69 años, acusada de corrupción durante su gobierno (2007-15) y contra quien la Fiscalía solicitó una pena de 12 años de cárcel y la inhabilitación perpetua.

El ataque a la vicepresidenta fue repudiado por la coalición opositora Juntos por el Cambio, que solicitó una investigación de los hechos, y también por el gabinete de ministros.