La Guardería del infierno, así era el lugar en el que torturaban a niños de tres años en Bolivia
*Cinco personas han sido acusadas por diferentes delitos, pero los padres aseguran que sus hijos aún tienen traumas por todos los abusos que sufrieron en Garden House
La fiscalía de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia anunció la detención de la coordinadora general del kinder Garden House, luego de que se presentara a declarar ante las autoridades del Ministerio Público, por el caso de la guardería que dirigía, llamada por los padres de familia «Guardería del infierno». Se trata de Paola A. López, acusada por los delitos de lesiones graves, lesiones gravísimas y atentado contra la salud pública.
Además de ella hay otros cuatro acusados que deberán responder ante las acusaciones y demandas de los padres de familia, que aseguran que sus hijos eran maltratados «en un cuarto oscuro» en el segundo piso del inmueble.
Los niños eran amarrados y golpeados en la guardería
Los padres de familia, alarmados por los relatos de los niños, hablaron sobre un «cuarto oscuro que estaba en el segundo piso» de la guardería, en donde los menores sufrían tortura física y psicológica. Uno de los padres denunciantes dijo que su hijo había sido amarrado con una cinta para empacar y debido a que tenía las manos y pies atados, no podía comer, razón por la que le tiraban la comida al piso.
“A mi hijo lo torturaron, lo amarraron a una silla desde los hombros hasta los codos, lo sentaron y en su mesa le pusieron su comida. Se la tiraron de mala gana y mi hijo en toda su desesperación, con su fuerza, él agarraba y jalaba sus manos porque lo tenían con la cinta» lamentó.
Pero no fue al único que le hicieron este tipo de castigos físicos. A otro pequeño lo envolvieron completamente, con la misma cinta plástica y lo tiraron al piso. Además de la imposibilidad de moverse, el niño sufría por la desesperación de no poder hacer nada para ponerse de píe. Lo peor es que las trabajadoras del lugar los jalaban y golpeaban para que «dejaran de quejarse».
Incluso abusaron de un menor que tenía problemas para expresarse. “La mamá lo escuchó diciendo: Por favor, diosito que no me lleven a ese kínder, que no me lleven a ese cuarto». La madre recordó que su hijo ya no quería volver a la guardería y que en las noches se hacía del baño en la cama y se mordía las uñas de las desesperación.
El jefe del Departamento de Género de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Carlos Honor, informó que tras las inspecciones que se realizaron por las denuncias, se confirmó la existencia de un cuarto oscuro, lugar en donde se cometían los abusos y los golpes a los niños.
Explicó que encontraron documentos y videos que confirmaban los abusos, también habían alimentos caducos y muchos rollos de cinta plástica que, según los padres de los niños, era el material que usaban para amarrarlos.
El ministro lanzó las órdenes de aprehensión para los acusados, para que se realicen las investigaciones y juicios pertinentes. Además de Paola A. López, también se realizó la detención preventiva a otras cuatro personas. Se trata de la propietaria de la guardería, Romy A y las trabajadoras Lucía C., Brenda M. y Josefina A. (El Heraldo de México)

