Internacional

Cooperación entre México y EU frenó los ataques militares contra nuestro país y los dirigió a Venezuela

El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Stephen Miller, y otros altos funcionarios propusieron una nueva guerra contra las drogas atacando a los cárteles y traficantes en México, pero se fue desviando hacía Venezuela.

De acuerdo con The Washington Post, en los primeros meses de la administración, Miller, el arquitecto de las políticas antiinmigratorias y fronterizas del gobierno del presidente Donald Trump, y su equipo discutieron iniciar esa ofensiva, según un funcionario actual y dos exfuncionarios estadounidenses.

Reducir el poder de los cárteles, una idea que se remonta al primer gobierno de Trump, dificultaría el flujo de migrantes y narcóticos, generando victorias políticas tempranas.

Pero a medida que la administración desplegaba miles de tropas de EU en la frontera sur, incrementaba los vuelos de vigilancia y potenciaba el intercambio de inteligencia con su vecino, las operaciones militares mexicanas al otro lado del borde frenaron la actividad de los cárteles, según las fuentes. Esto dejó a Miller y a su equipo buscando otro objetivo.

La campaña que surgió en el Mar Caribe y el Océano Pacífico no tiene precedentes en el uso de fuerza letal por parte del Ejército estadounidense contra presuntos grupos del narco.

Estas operaciones, que comenzaron el 2 de septiembre, han evolucionado para adaptarse a la ambición histórica del equipo de Trump de derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien acusa Trump de apoyar a «narcoterroristas» que atacan a EU.

Miller dirigió la redacción de una directiva clasificada del 25 de julio firmada por el Presidente que autorizaba al Ejército a emplear fuerza letal contra dos docenas de grupos criminales extranjeros, dijo un exfuncionario estadounidense.

Rusia instó al gobierno de Trump no cometer un «error fatal» en la crisis con Venezuela y urgió moderación, tras advertir que se mantiene en «contacto» con su aliada Caracas.

El Presidente estadounidense ordenó esta semana un bloqueo de buques petroleros en Venezuela, en una nueva escalada entre Washington y el país suramericano gobernado por el izquierdista Nicolás Maduro.

Por su parte, el fundador de WikiLeaks presentó una denuncia contra la Fundación Nobel tras la decisión de otorgar el premio de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, debido al apoyo de la galardonada a Trump.

Julian Assange afirma que el premio de 2025 representa un «desvío de fondos y una facilitación de crímenes de guerra conforme al derecho sueco» y exige el bloqueo del cheque de 11 millones de coronas (cerca de 1 millón de dólares) prometido a la galardonada. (El Heraldo de México)